El ‘salvador de la patria’, capítulo I

Argentina se había metido en un buen lío, pero el 31 de octubre de 1993 empezó a desenredarlo. El famoso varapalo en casa ante Colombia (¡0-5!), sucedido el 5 de septiembre, había cerrado de forma traumática una de las liguillas sudamericanas de clasificación para el Mundial de Estados Unidos ’94. Como mal menor, la paliza condenó a la Albiceleste a una peligrosa e incómoda eliminatoria extra para tratar de subirse al último tren: Repesca intercontinental contra Australia, a ida y vuelta. Tal día como hoy, el primer asalto en Sidney, a 12.000 kilómetros de Buenos Aires.

Nuestro Diego Armando había acudido al Monumental de River cuando la paliza de los cafeteros, como un hincha más. Y, además de irónicos olés a las combinaciones colombianas, escuchó el clamor de la humillada multitud pidiendo su vuelta al fútbol (llevaba dos meses y medio sin practicarlo, tras su nefasto cierre a la etapa sevillista); y, más exactamente, al equipo de todos. El mito de México ’86 pervivía siete años después: nadie mejor que ‘Él’ para volver a encabezar una misión de alto riesgo.

A mediados de septiembre, Maradona volvió a los entrenamientos, fichando finalmente por Newell’s Old Boys de Rosario, donde su recibimiento fue apoteósico. Además de sumar sudores, libró y ganó su más espectacular batalla contra la báscula, perdiendo 10 kilos largos en cuestión de días. En cuanto a partidos, solo le dio tiempo a jugar un amistoso y un encuentro oficial. Enseguida, la Selección del ‘Coco’ Basile se lo llevó a Australia, para 13 días de concentración y luego, primera parte del duelo a cara de perro.

Al ’10’ le faltaban muchos kilómetros, pero su país le necesitaba. Capitaneó a la Selección en un partido trabado y de pocas oportunidades. Una de las escasas que generó la celeste y blanca, pero trascendente, llevó la firma maradoniana: balón peleado junto a la cal derecha, cambio de perfil y centro con la zurda mágica al corazón del área, para que el soberbio testarazo de Balbo hiciera el resto (0-1, minuto 36).

Solo 6 minutos más tarde, Australia logró el 1-1 definitivo, que dejaba la resolución entera para la vuelta de 17 días después en el Monumental. Será el capítulo II…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *