La Liga española 82-83 había consumido 15 jornadas de las 34 que había que jugar. Y estaba muy apretada por la parte de arriba, pero el FC Barcelona y su gran fichaje, el más caro de la historia del fútbol –un tal Maradona-, se iban conociendo. El argentino parecía cada vez más adaptado a un fútbol más táctico, grupal y físico como el europeo, tarea que al principio le costó un poco. Y estaba dando sus primeras lecciones mágicas.
En el áspero duelo del Camp Nou contra la Real Sociedad (14ª fecha), el Barça se impuso 1-0 pero perdió a Diego, sustituido a falta de un minuto por duro esguince en el tobillo derecho. Por eso, faltó a la 15ª jornada, de nuevo en casa, cuando el Athletic de Bilbao ganó por 0-1 sin el ‘Pelusa’ delante. Pero ya parecía recuperado para el siguiente encuentro, cuando cayó la bomba…
La prensa deportiva, especialmente la catalana, se echaba las manos a la cabeza tal día como hoy, en 1982: ¡Maradona era baja por tiempo indefinido! Según habían dado a conocer los Servicios Médicos barcelonistas horas antes, se le había descubierto una hepatitis (*) en otro tipo de control médico. ¡El Barça podría zozobrar sin su recién adquirido buque insignia!
(*) Con los años, varias fuentes han terminado sacando a la luz que se trataba de una enfermedad venérea, camuflada desde el club para aminorar el presumible escándalo. Por ejemplo, así se asevera en el libro De puertas adentro, de Lluís Lainz, sobre secretos y anécdotas culés. O, más recientemente, en el documental FC Maradona, dirigido por Roberto Rodríguez, sobre la época blaugrana del ‘10’.
Hepatitis o no, el virus sacó de la circulación a Diego Armando dejó al equipo huérfano. Una escuadra que ya había sido atacada por la fatalidad en años anteriores, con contratiempos en jugadores estelares que, probablemente, habían sido clave en la pérdida de dos Ligas: secuestro del goleador Quini (80-81) y grave lesión de Schuster (81-82).
El astro se perdió tres meses de competición, que incluyeron 12 jornadas de Liga, la Supercopa de Europa (derrota contra el Aston Villa), y algún partido de Copa del Rey y Recopa de Europa. A su vuelta, el 12 de marzo de 1983 (Barça 1-1 Betis), el club acababa de echar al entrenador alemán Udo Lattek y había fichado a César Luis Menotti, mucho más amable para el ‘Pibe de Oro’.
El equipo estaba aún enganchado a la competición, pero al ‘10’ aún le faltaba fuelle. Lo recuperaría, pero no a tiempo de ganar aquella Liga.
P.D. La enciclopedia ‘Maradona, obras completas’ recoge un sinfín de pasajes y datos acerca de la carrera del ‘10’, como los que acabas de leer. Si te interesa hacerte con una, escríbenos: